Actualmente podemos
definir a la familia como “el grupo humano integrado por miembros relacionados
por vínculos de afecto y sangre y en el que se hace posible la maduración de la
persona humana a través de encuentros, contactos e interacciones comunicativas
que hacen posible la adquisición de una estabilidad personal, una cohesión
interna y unas posibilidades de progreso según las necesidades profundas de
cada uno de sus miembros” (Ríos, 1998). Una de las finalidades que persigue la
familia es socializar al niño y fomentar el desarrollo de su identidad, para
ello debe proporcionarle un ambiente que le permita desarrollar habilidades y
conseguir objetivos individuales, estimulándole para que sea capaz de conseguir
objetivos socialmente valorados y proporcionándole un modelo válido de conducta
social (Amato, 1987).
No hay comentarios:
Publicar un comentario